¡En plena naturaleza!

Finca Fuente Techada es un lugar mágico, donde la armonía, la belleza, el silencio y la sensación de amplitud y de libertad es impresionante . Allí todo es posible, silencio profundo y paz infinita, cuando te relajas y observas desde cualquier ángulo de la casa, las diferentes posibilidades que te brinda: la torre de una espectacular iglesia románica, el tránsito de unas ovejas, el espectáculo de los patos nadando en el pequeño lago; maravillosos atardeceres con cielos que van cambiando de colores. Todo eso acompañado, según el momento del día, de una taza de té, con un increíble bizcocho o de una copa de vino .
La compañía de Cristina y Alejandro, siempre súper agradable, cercanos, amables y muy generosos, tanto con su tiempo, como con su espacio.
Sin ninguna duda, seguiré disfrutando de ese paraíso, siempre que pueda escaparme.
Muchas gracias y hasta siempre!

Si las emociones pudieran tomar forma, las que te inspiran paz, armonia, descanso y hospitalidad en su más profunda acepcion, llevarian el nombre de este lugar. Fuentetechada es la quintaesencia del buen gusto y del acogimiento de sus dueños, Alejandro, Cristina, Cristina jr. y las dos perras que la guardan…no puedes imaginar un sitio mejor para desconectar y nutrir los sentidos de exquisitos detalles… Desde un buen vino de bienvenida hasta los opíparos y divertidos desayunos, rodeados del arte de Cristina y la conversación interesante de Alejandro, siempre atentos a tus deseos y necesidades. Un pequeño pellizco en el estómago cuando tienes que abandonar semejante experiencia… Con el temor acaso de pensar unos kilometros más allá, si todo ha podido ser un sueño…volveremos para comprobarlo. Os llevamos en el corazón. rebeca y rafa

Fantástico. Poco que añadir a los comentarios anteriores. Todo de calidad. Destaca la decoración, pues se nota que no está decorado con muebles comprados en poco tiempo para montar un hotel. Aquí cada pieza ha sido escogida o encargada con calma, durante años. La distribución de los espacios está muy bien pensada. Los dueños son otra de las claves del hotel: te hacen sentir súper a gusto, son unos magníficos anfitriones. Cuidan todos los detalles. Por último destacaría el emplazamiento: en plena Naturaleza pero a la vez cerca de pueblos bonitos con muchas alternativas de excursiones y restaurantes. Magnifica opción para descansar y disfrutar a solo una hora de Madrid.

«Fuente Techada es mucho más que un hotel. Es una magnífica casa de campo. Sus propietarios Cristina y Alejandro te hacen sentir tan, tan bien que estás incluso mejor que en tu casa. Los alrededores son espectaculares. Hay de todo,.. románico, ornitología, montañas, paseos magníficos, bosques de robles… En fin, todo un super lujo»

Al llegar a Fuente Techada un caluroso pero fresco a la vez día de Junio, oirás a las ranas de su charca croar por la reciente lluvia caída. Esa misma lluvia que hace que esta finca de 12 hectáreas tenga en ebullición todas sus plantas, regalando flores a la vista por doquier, tanto silvestres por toda la finca como en el magnífico patio interior de la casa.

Alejandro y Cristina te recibirán en una casa decorada con exquisito gusto y en la que no faltan los detalles. Una extensa biblioteca donde relajarse, leer y tomarse una copa, o un porche donde disfrutar de las vistas a la Sierra de Guadarrama.

Las habitaciones son amplias, con cama King size o similar, bonitos armarios en madera y con un baño con una ducha amplia como la de un establecimiento 5 estrellas como este requiere. La construcción de la casa, con doble ventana asegura el calor en el invierno y la frescura en el verano. Algunas de las habitaciones cuentan con terraza privada.

Me ha gustado porque es un lugar donde se funde el lujo con la quietud, La Paz con la alegría de los sonidos de la naturaleza, y el buen amor con la discreción que ofrece una finca con una fuente, que se convierte en lago y con una casa techada con pórticos y madera. Todo ello en medio del campo, a kilómetro y medio de Sotosalbos, donde el buen amor y el buen yantar te pueden retrotraer a los tiempos de un Arciprestre de Hita, pionero en el cantar y en el amar desde hace al menos 7 siglos.

Muchas gracias, hemos pasado un fin de semana inolvidable. El desayuno maravilloso y la habitación comodísima.

Un lugar maravilloso. Hemos pasado unos días magníficos sentados frente a la chimenea y disfrutando del campo. ¡Gracias Cristina y Alejandro por abrirnos vuestra casa con tanto esmero!

El lugar es mágico y el trato exquisito. Recomendable cien por cien. Se miman los detalles tanto como a los huéspedes. Difícil encontrar un lugar mejor para descansar y olvidarse del mundo.